Un regalo romántico

Mis amigas las Ruvis solicitan que contemos una cursilada cometida por San Valentín y aquí va la mía:
Era aún una cría joven, inexperta y crédula que se había tragado muchísimas tonterías sobre eso del amor, y estando colado hasta la médula por una viborilla preciosa de escamas suaves y redondeadas de un color azul-verdoso que quitaba el "sentío" (al menos el sentío común), decidí hacerle un regalo ínolvidable.
Apenas pasadas las navidades, el menda se puso a preparar un regalo romántico y personal para el Día de los Enamorados (no fuese a pillarme el toro), pero no uno cualquiera, sino el mejor que podía hacerse (a bajo coste, pues mis posibles eran muy escasos).
El presente en cuestión se trataba de una cinta con unos poemas de autoría propia y canciones románticas de fondo. "Menuda tontería" dirán los jóvenes, pero resulta que uno tiene ya una edad y en aquellos tiempos, en los que un ordenador era un Spectrum 48K con las teclas de goma, el método de grabación era algo más complicado que el actual.
Había que pinchar la música en el tocata (sí discos de vinilo a 33 rpm) y para grabar la voz, se hacía en un magnetofón con los altavoces sonando de fondo y subiendo el volumen en cada pausa. Cada vez que un vecino cerraba una puerta o tiraba de la cadena, había que comenzar la canción (y descubrí que tenía unos vecinos muy muy cagones). Además de encontrar el momento adecuado para que no le interrumpieran a uno ni lo descubriesen, pues aún retenía yo algo de vergüenza bajo la piel.
Costó una gónada terminar la cintita de las narices (¡qué largos pueden ser 60 minutos!) y el 14 de febrero de aquel año le entregué a mi amada el fruto de meses de selección, grabación, composición y sudores. Al hacerle entrega del preciado tesoro le dije: "para que lo escuches en casa y pienses en mí" (gilipollas, dónde demonios iba a escucharlo en plena calle).
"¡Un triunfo!" - pensé - "la próxima vez que nos veamos se me derrite en los brazos". Resulta que por aquel entonces no se salía todos los días, sino sólo los viernes y sábados. Y unos días después (el miércoles para ser exactos), iba yo tan tranquilo por la calle y me cruzo con el hermano mayor de mi amada (un par de años más que yo).
Ya desde lejos debí sospechar, porque nada más verme se le iluminó el gesto y comenzó a sonreir de forma bobalicona, y al llegar a mi altura me suelta a bocajarro: "son tus ojos dos luceros / tu mirada una centella / y al encontrarme con ellos / vivo y muero por ella " y comenzó a partirse de risa hasta el punto de que se tuvo que apoyar en una pared para no caerse y me confiesa: "Desde el domingo, en mi casa te escuchamos a diario y mi madre opina que eres muy gracioso".
En ese mismo instante quedé petrificado, mi piel pasó por todo el arco cromático posible (y creo que hasta por algún color imposible), no se me cayeron las orejas al suelo porque las víboras no tenemos, y estuve en un tris de ahogarme con mi propia saliva.
La muy... **** se puso a escuchar mi declaración de amor eterno en plena salita, un domingo después de comer y con toda la familia presente (ya podía haber sido de cuerpo presente).
Al viernes siguiente me llamó para quedar y en plena bulla telefónica oigo de fondo al padre decirle: "¿Con quién hablas? ¿con el pollo poeta?" y a la maldita bicha se le escapa una risita. Eso fue demasiado. Colgué el teléfono y aprendí que "eternamente" significa "de momento".
Epílogo
Hace cerca de un año, iba yo por la calle y ví a los padres de la viborilla aquella de la cintita romántica mirando un escaparate. A pesar de los años que hace de aquello, mi temperatura corporal ascendió repentinamente y una catarata brotó de mi frente. Giré en la primera esquina y di una revuelta de tres manzanas por tal de no cruzármelos cara a cara.
¿Es o no para llorar?. Que levante la mano quien no haya llorado al leerlo, aunque sea de risa.

9 comentarios:

Ruvias Intelijentes dijo...

confesamos que nos emos reido. i mucho!!! pero es mui tiernoooooo

ah! i nosotras tamvien avriamos dado la buelta a la manzana para no hencontrarnos con los padres anyos despues.

i otra cosa. la familia no hera mui discreta que digamos, no? podian aver disimulao. panda desconsideraos!

vesis a montoneras, artista!!!

e-catarsis dijo...

1º la niña...tonta rematada
2º la familia....insensible e indiscreta
3º el víbora...ingenuo
4º la cintita...no comment ( bueno se me ocurren un par pero me caes bien :p
5º...he acabado con todos los kleenex...panzada a reir (con perdón), te imaginaba mientras leía la historia ¡lo juro! te imaginaba y...juer, cositamástiernadiosssssss :)))

Víbora dijo...

Con la persperctiva de los años, supongo que lo que más me dolió, ademas de la vergüenza y el escarnio público, fue el trabajo, la dedicación y el cariño puestos para alguien que no se lo merecía.

Tamaruca dijo...

Respecto a lo que dices de lo que más te dolió: Lo peor es que no puedes enfadarte con la persona que "no se lo merece" porque a menudo no hacen nada (aparte de no tener el detalle de correspondernos).

El cabreo lo coges contigo mismo por ser tan gilipollas de pillarte por alguien que pasa de tí. Creo.


Lo del disco de poemas es muy gracioso, y ella lo recordará toda su vida. Seguro que lo tiene guardado y compara con su parejo actual y pensará: Joder que soso, con lo majísimo que era el vivorilla éste y lo que me hacía reír (es lo más importante).

¡¡Un besico!!

Víbora dijo...

TAM:
No es que pasara de mí, que según decía no lo hacía, era que no cumplía los requisitos mínimos de carácter, sensibilidad y personalidad exigibles para ser la sra de Víbora. Por supuesto que el cabreo fue conmigo mismo por no saber elegir y dejarme llevar por unos reflejos en la piel.
Pero también me sirvió para saber que no es oro todo lo que reluce y hay cualidades mucho más importantes que un andar sinuoso, un cuerpo estilizado y una mirada hipnótica. Pero el examen fue muy duro.

Víbora dijo...

Ah! y la cinta espero que la destruyese de rabia, porque he de reconocer que la poesía no es mi fuerte.
Desde luego había entusiasmo y pasión, pero calidad artística muy cortita y con sifón.

Tamaruca dijo...

Yo habría guardado el disco con mucho cariño... pero bueno, es que yo soy así de boba.

Ahora me releo y queda raro el comentario, un poco brusco. No era mi intención, lo siento. Supongo que es por la frase la frase "no merece la pena" que me escuece como algo personal.

Seguro que conoces la fábula de la zorra y las uvas. En mi trayectoria sentimental me he sentido tantas veces como "las uvas" que tengo ahí una erida abierta. Cuántas veces me habrá pasado que algún amigo que supestamente me apreciaba un montón y a quien le parecía estupenda y maravillosa de la muerte, al decidirse a dar el paso para algo más y comprobar que yo no estaba por la labor, han tirado por la borda años de amistad, de experiencias compartidas, ilusiones comunes etc y me han dejado de hablar radicalmente porque "total, todo lo que hacían no servía para nada"

Perdona por desahogarme en tu blog. Sé que esta experiencia mía no tiene nada que ver contigo ni con tu caso (tienes razón, las escamas de colores deslumbran, a todos nos ha pasado alguna que otra vez) pero con la frase de merecer la pena acertaste de pleno con la combinación de mi caja de pandora. ¡Has logrado sacar mi lado oscuro! Qué fallo, después de lograr contenerme el el blog de Grampus me destapas Tú víbora, hum!

;)

Tamaruca dijo...

*Herida abierta, supUestamente

¿Aprenderé a releer antes de darle a intro? Qué lástima de mujer ¬¬

Víbora dijo...

No te preocupes por los errores digitales (dar con el dedito a la tecla incorrecta) a todos nos pasa muy a menudo.
La amistad (sin más) entre un hombre y una mujer es muy muy muy difícil. Llega un momento en el que una d elas partes pretende traspasar el límite de la amistad y, normalmente, es el fin tanto si la otra parte accede como si no.
Yo procuro tener, y dejar muy claro, que una cosa es un amigo y otra una pareja y que cada estatus disfruta de unas ventajas y unos inconvenientes ( o derechos y deberes), y establezco una frontera entre ambas categorías totalmente infranqueable hacia un lado o hacia otro: Una amiga nunca llegará a ser pareja y una pareja nunca pasará a ser amiga.