¡Pos ahora no te hablo!

Ya está. Definitivamente el patio político se ha quedado en patio de colegio. El PP ha decidido como institución que no va a realizar declaraciones, ni concederá entrevistas y les retira el saludo a todos los medios del grupo Prisa. Y va nuestro presi, que deja pasar las mejores ocasiones de callar, y se tira al fango con un "esto va en contra de la libertad de prensa", que me suena algo así como "pues me llevo el escatérgoris". Y luego nos reímos de las tonterías de Bush, cuando aquí tenemos un ganado fino fino.

Comencemos con lo de "ahora me callo y aguanto la respiración hasta que me muera" de Marianito. ¡Muy bien, chavalote!. De acuerdo que el grupo Prisa no trata al PP con benevolencia, pero por mucho que te pese, es el grupo de comunicación con más lectores y oyentes, y lo de televidentes en ello anda. Así que ante unas elecciones municipales tú vas a dejar de comunicar con miles de españolitos con derecho a voto. Pues como estrategia electoral me parece una auténtica estupidez. Cambia de director de campaña, que al actual le paga el otro equipo.

Ahora veamos la lógica del gran estadista Joselu. Tío, si el otro quiere suicidarse (electoralmente, de momento), pues cállate y le aplaudes la decisión en privado. En todo caso la decisión del PP iría en contra de la libertad de expresión, que no es así, pues son muy libres de hablar con quien les dé la gana, pero no saltes tan vehementemente y soltando tonterías, que se ve que te ha dolido más que a Polanco. Y supongo que lo de "actitudes de otra época" se refiere al cerrojazo boqueril que el PSOE anunció contra Telemadrid, porque en la época de la que quieres hablar no es que no se hiciesen declaraciones, es que se secuestraba la edición o se cerraban los estudios y punto (que ya os gustaría a cualquiera de los dos hacerlo con los medios proclives al adversario).

En fin, que parece que más que aquí, sería mi amiga Ruth la que tendría que hablar de este tema con aquello de "¡Tigres!, ¡Leones!, ¡Todos quieren ser los campeones!". Qué pena que el gran Torrebruno falleciese, pues sería el presidente ideal para el Congreso que tenemos.

Si, al paso que vamos, que encima es ligerito, las listas para las próximas elecciones generales van a ser muy nostálgicas:

Esto sí que era otra época, en la que me reía de los que querían hacerme reir.