Homenaje a Mecano (no se lo cuenten, por favor)

Hoy viernes, me ha fallado una cita dejándome un buen hueco en mi apretadísima agenda y me he dicho: "aprovecha para bloguear, que los tienes abandonadicos".
He entrado en los blogs de los habitantes del nido y resulta que no cuando escribo un comentario me sale la paginita esa de "error...". Total, que no puedo comentar.
Y lo que se me ha venido a la cabeza no es otra cosa que ponerme a cantar (con el móvil a modo de micrófono):
Hoy no me deja bloguear
y el fin de semana lo tengo fataaaal.
Toda la noche sin dormir
pensando y pensando lo que iba a escribir.
De repente me he girado y, a través de la mampara de cristal, he visto a al vecino de despacho asomando los ojillos por encima de la pantalla del ordenador, muy abiertos, aunque no tanto como su boca.
¿Y qué es lo único que se me ha ocurrido? Acercarle el móvil al cristal para que me coree y poco a poco cerrar las persianas de separación.
Lo bueno es que me ha dado para un post, lo malo va a ser recuperar algo de respeto, porque ¿alguno respetaría a un jefe que se pone a cantar y hacer el ganso en su despacho un viernes a media mañana?.
Y seguro que la culpa de todo la tiene Lidia por esto.

13 comentarios:

Ruvias Intelijentes dijo...

jajajajajajajajjaja

pagariamos por ber hese momento...

vesisssss

Senior Manager dijo...

Ja ja...te comento que he estado en situaciones similares y aunque en un principio me daban verguenza, he dejado de sentirla luego de que un empleado (testigo involuntario de mis "shows") me confesara que por fin había visto mi lado humano...así que ahora al menos ya saben que no soy un robot sin emociones como muchos pensaban...

Anónimo dijo...

Ainsendeluegoandaqué, jajajajajajajajajajajajajajajajaja

Pues si las Ruvis se ofrecen a pagar por la actuación, yo doy lo que sea por los bises.

Por cierto, "me se" ha quedado la cancioncilla en la cabeza, va a ser que deberías intentarlo como componente, quién sabe si te sacabas para una buena cesta de navidad.

Saludos apretaos, niño.

Carabiru dijo...

Jajajaajjaa

Pos yo te habr�a hecho los coros y luego te respetar�a m�s por tu sentido del humor tan acorde con el m�o, jajajjajjajja

Anónimo dijo...

Jajajjaaaa. ¿Y además eres jefe? Lo que me faltaba.

El respeto hay que ganárselo, hombre. Jajjaaa. Te van a contratar para el musical, eso tenlo claro.

Anónimo dijo...

Jajajajajaaja!
Seguro que tengo yo la culpa, si si, claro claro!
Besotes bailarín

Anónimo dijo...

Nosotras pagaríamos por verte y por tener un jefe así.

Víbora dijo...

Con tanta gente dispuesta a pagar por verlo, me estoy planteando montar el "vibora's live show". Jejejeejeje

La suerte que he tenido es que quien me ha visto es de confianza, no es de los que me ven como "el cabrón amargado del jefe".

Y sí, RUTH, soy "el jefe". El que, cuando aparece, tiene que poner firmes a todos, pero también tengo mi corazoncito (de sangre fria, pero corazoncito al fin y al cabo).

el Shysh dijo...

Qué lástima que el móvil estuviera en tu mano y no en una estantería grabándote. Cachis lo que nos hemos perdío.

Tamaruca dijo...

Vib, eres un jefe guay :P

Voy a cotillear a Lidia, jisjisjis...

Galahan dijo...

Ey, qué gracia, mi jefe también canta tonterías...

Y cobró una pasta por ello.

En fin, cómo sois los jefes :P

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece que eres un jefe modélico: en vez de cruzarte y patear ante los problemas te lo tomas con humor, y demuestras creatividad. En vez de esconderte tomas responsabilidad de tus actos, e invitas a los demás a que colaboren contigo.

Qué más se puede pedir de un jefe!

Anónimo dijo...

Si es que, a medida que va pasando el tiempo, me voy percatando que esto de los blogs es muy alucinante. Es como si tuviesen vida propia y nos diesen alegrías y penas, a veces, a partes casi iguales.

Y es que pueden también ser un poco calientabraguetas. Uno se pone a leer posts, se calienta, se enciende y cuando se le ocurre la gran frase, la gran parida o la gran reflexión, ¡zas!,ERROR, y gatillazo que te crió.

En fin, por suerte nos quedan los móviles para usarlos a modo de micro y los bailes desestresantes en mitad de la jornada.

La vida es bella.

Un abrazo.