Premio para Las Ruvis

Como lo prometido es deuda, aquí está el pago para Las Ruvis en premio a su constancia.

La luna se reflejaba en su cuerpo acentuando la blancura de su piel. El azul de sus ojos perdido en la inmensidad del cielo estrellado. Su melena extendida formando un manto dorado sobre el verde pálido de la hierba otoñal. Nunca la había visto tan bella.
Besé el dorso de su mano apoyada sobre el pecho y me incorporé para abarcar todo su cuerpo con la mirada. Nunca la había visto tan hermosa.
Mientras me alejaba de ella sentí el impulso de volver a mirarla y fijarme en sus labios finos y morados. Me limpié la sangre en la pechera de la camisa y supe que nunca volvería a verla tan dulce, tan... mía.
Como padeceis un poco de grampusitis, espero que os guste.

5 comentarios:

Ruvias Intelijentes dijo...

oooooooooooooh...
balla regalon. majo, mas que majo!!!

Anónimo dijo...

Gran decisión eso de no mirar atras.

Anónimo dijo...

(Antes te escribi pero no se si salio o no asi que repito)

Na, que me ha encantado tu definición (creo jajaj) Bueno, el que la hayas hecho,eso sip! Tendre que leer yo mas tu blog para poder hacer una tuya.... jaja Bezos.

P.D. Picas pero no envenenas!

Víbora dijo...

Gracias Iago.
Mi picadura procuro que sea turbadora o estimulante, pero en ningún caso mortal.
Y no creas que definirte ha sido nada fácil.

Anónimo dijo...

No lo había leído antes. Qué bueno!! Y muy bien cerrado con esa palabra al final! (La mató porque era suya... ¿o la mató y la hizo suya? No, no respondas, déjalo así. Perfect.)